¿Por Que Rio De Janerio Es La Ciudad Maravillosa?
Cuantas veces no hemos escuchado o bien aun usado el apodo de ciudad maravillosa para referirnos a R. de Janeiro.
A quien conozca la urbe, probablemente le va a parecer que este sobre nombre está completamente justificado.
¿Qué otro sitio podría conjugar tantas bondades en un espacio?
La Ciudad Maravillosa De Rio De Janeiro
Mas, quien no ha tenido la fortuna de verla en primera persona, tal vez se pregunte si verdaderamente es para tanto.
R. de Janeiro no siempre y en todo momento tuvo la imagen que ahora tiene.
A lo largo del siglo XIX le dio la espalda a la costa y vivió una temporada de caos y también insalubridad que difícilmente la harían merecedora de un título tan apasionado.
No obstante hubo un hombre, el prefecto Francisco Pereira Passos.
Se planteó convertirla y transformarla en una metrópolis moderna y preciosa, una urbe de la que fuera simple enamorarse.
Fue tal el cambio que, ya en la prensa, a inicios del siglo veinte se charlaba de la ciudad maravillosa.
Para hacer referencia de la transformación de la ciudad de Río de Janeiro.
Fue tal el encanto que la urbe despilfarraba, que la escritora francesa Jane Catulle Mendes, escribió un libro de poesía en mil novecientos trece.
Para honrar a la urbe tituló el libro “La Ville Merveilleuse”, o sea La ciudad maravillosa.
Y de este modo fue como poquito a poco todo el planeta admitió para R. de Janeiro este bien justo apodo.
Hasta el momento en que en mil novecientos treinta y cinco André Filho y Silva Sobreira crearon la conocida marcha que se ha transformado en el himno oficial de Río: Cidade Maravilhosa (ciudad maravillosa).
Y a fin de que no quede ninguna duda de por qué razón R. de Janeiro es realmente una ciudad maravillosa, acá mentamos ciertas razones:
En parte alguna como en la ciudad de Río de Janeiro se combina una urbe moderna y cosmopolita.
Consta de una naturaleza tan exuberante, creeme estaras asombrado.
Río acoge, en su centro, la selva urbana más grande del planeta.
Basta solo con adentrarse unos metros en sus enormes áreas verdes para encontrarse de lleno con la naturaleza.
Enorme flora tropical y animales sorprendentes como monos tití, jacarés o bien tucanes se mezclan con el paisaje urbano.
Una increíble selva tropical compartiendo espacio de forma armoniosa con enormes edificios, grandes avenidas, muchos vehiculos y millones de personas.
Es suficiente con subir a ciertos múltiples miradores de la ciudad de Río de Janeiro para tomar consciencia de hasta qué punto se da esta combinación.
En la ciudad de Río de Janeiro todas las personas se sienten en casa.
La ciudad maravillosa es tan cosmopolita, diversa y pluricultural, que cualquiera puede ser un carioca.
Quien visita la urbe por vez primera se percatará de que es imposible saber con certidumbre quien es de allá y quien está solo de visita.
Todas y cada una de las razas se confunden en una.
La Ciudad Maravillosa De Rio De Janeiro
Eso hace que todo el que va a la urbe se sienta cómodo, bien recibido y jamás incómodamente observado.
Eso sin olvidar la fantástica hospitalidad carioca.
Abren los brazos a quien desee llegar, y le recibe con una sonrisa en todas y cada una partes.
R. de Janeiro siempre y en todo momento semeja estar de vacaciones.
Es posible que sea su tiempo, es posible que sean sus playas, tal vez sea la música que suena por doquier, o bien probablemente la combinación de todo eso y más.
Mas siempre y en todo momento semeja haber un entorno de celebración que contagia de alegría al mundo entero.
Es suficiente con recorrer un tanto las calles de Río para percibir esa sensación de informalidad y de relajación que reina entre sus habitantes.
No es necesario agobiarse, semejan decir, acá vivimos en un sitio único.
Un sitio privilegiado, con lo que tómate la vida con calma y sencillamente goza.
En Río siempre y en toda circunstancia hay un motivo para tocar música y cantar.
En la ciudad de Río de Janeiro la vida se vive al aire libre.
De qué forma podría ser de otro modo, si la belleza natural de la ciudad maravillosa nos ataca a cada momento.
Los cariocas gozan del aire libre en todo instante.
Siempre y en toda circunstancia hay gente en la playa, jugando en la arena o bien bañándose en el mar.
El deporte se hace al aire libre, respirando el aire que viene de la costa, subiendo a sus montañas, retando sus olas.
Los parques y áreas verdes (que no son pocos) siempre y en toda circunstancia están repletos de gente paseando, conversando, comiendo, en una palabra, viviendo.
Bares y restaurants tienen más mesas en las terrazas que en el interior, pues el carioca desea ver la calle, ver pasar a la gente, gozar del buen tiempo.
La vida no puede ser de otro modo.
R. de Janeiro ofrece espectáculos naturales diariamente.
No hay que ir a ningún sitio singular para poder ver una fantástica obra de arte.
La obra de arte está en la propia urbe.
No solo los turistas visitan los muchos miradores de Río para recrearse con las vistas.
Más bien asimismo los propios cariocas, que están más enamorados de su urbe que absolutamente nadie.
La Ciudad Maravillosa De Rio De Janeiro
Las puestas de sol reúnen todos y cada uno de los días a cientos y cientos de personas en diferentes lugares.
Todos desean recrearse con este espectáculo único que día tras día y dependiendo lugar desde el que se admire, es diferente.
Las puestas de sol son fantásticas.
R. de Janeiro ofrece toda la música que se pueda imaginar.
La ciudad maravillosa es una urbe musical.
Abierta a todo género de música, hay espectáculos musicales para todos y cada uno de los gustos.
Río suena a samba, la tradicional armonía de su universalmente conocido Carnaval.
Ese acontecimiento tan increíble y tan enorme que solo el que lo vive lo puede comprender.
R. de Janeiro suena a Rock, es la cuna de uno de los mayores acontecimientos del rock del planeta.
El festival de Rock in Río.
Y lógicamente Río suena a Bossa Nova.
Esa música tan singular nacida acá, que canta al amor y la belleza.
Que ha servido a muchos músicos para expresar su fascinación por la urbe que la vio nacer.
En la ciudad de Río de Janeiro hay kilómetros y kilómetros de fantásticas playas.
No hace falta más que dar unos pocos pasos para llegar a alguna de sus preciosas playas de fina arena dorada.
Los cariocas adoran sus playas y las aprovechan al límite.
No hay día que no haya gente tomando el sol.
Bañándose en el mar o bien practicando toda la pluralidad de deportes de playa que solo allá se pueden localizar.
De qué manera resistirse a esas fantásticas costas.
La vida en la ciudad de Río de Janeiro, mira al mar y la inmensidad del océano hace que la urbe se vuelva infinita.
Que se olviden las prisas, que todo parezca perfecto.
Y por si no fuera suficiente con lo anterior, el tiempo de Río es casi perfecto.
En la ciudad maravillosa se puede gozar del sol y de la playa a lo largo de todo el año.
Es cierto que su tiempo/clima tropical se identifica por veranos con ciertas fuertes tormentas y que en invierno puede llover.
Pero jamás hace demasiado frío y las tormentas de verano duran poco.
Quizás sea el clima/tiempo caluroso, la calma que transmite el mar o bien la plácida sensación de sentirse abrazados por la selva, lo que hace que los cariocas sean un pueblo feliz, agradable y alegre.
Tal vez sea por la gran modernidad arquitectónica que convirtió R. de Janeiro hace un siglo.
O talvez exactamente da hecho de que en ella la naturaleza se abre camino y resiste sosteniendo su sitio privilegiado.
Tal vez sea la música o bien tal vez mil otras razones que cada cual halla en su interior cuando la conoce.
En cualquier caso, sea por la razón que cada uno de ellos desee, R. de Janeiro es realmente una ciudad maravillosa!.
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