Ciudad de Brujas – Viaje a Brujas
Si quieres saber que ver en Brujas, Belgica, estas en el lugar correcto.
Brujas es una de las urbes más bonitas de Bélgica y una de nuestras urbes preferidas de Europa.
Brujas Belgica, es uno de esos destinos que todo viajante debe visitar una vez en su vida.
Es una urbe que te captura, y que te fuerza a estar de manera continua disparando fotografías sin parar, capturando imágenes más propias de un cuento que de la vida real.
Para iniciar, Brujas es una urbe verdaderamente apacible, preciosa como ninguna y si tienes el privilegio de recorrerla de la mano de alguno de sus habitantes aún mejor por el hecho de que son los que conocen los más hermosos rincones y los más singulares recovecos de la localidad.
Famosa como la Venecia del Norte (si bien sus habitantes un tanto ufanos llaman a Venecia la Brujas del Sur), esta urbe flamenca era, hace ochocientos años, uno de los primordiales núcleos comerciales de Europa.
En las murallas de la urbe hay un elevado número de monumentos, edificios y tesoros artísticos.
Verdaderamente el centro histórico de Brujas es pequeño (apenas lo habitan unas veintidos personas) y se puede ver parcialmente veloz, mas vale la pena recorrerlo poquito a poco y fijándose en todos y cada uno de los detalles.
Cualquier esquina, cualquier testera o bien cualquier pequeña plaza de esta urbe flamenca ocultan lugares mágicos.
Con sinceridad, cuando estás en Brujas semeja que hayas hecho un salto en el tiempo, hasta la temporada del Medievo.
Las murallas, torres y puertas de acceso a la urbe medieval se hallan en perfectas condiciones de conservación y por esta razón, entre otros, el núcleo viejo de Brujas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año dos mil.
Cuando eres un viajante lento, ávido de sensaciones, en el momento en que te agrada relacionarte con los lugareños y escapas de las hordas turísticas, Brujas no es la mejor de las recomendaciones, especialmente si te presentas allá a fines de agosto, en días de calor agobiante y con el cartel de lleno en la urbe.
Menos mal que la urbe es sabia y termina obsequiando su esplendor a aquellos que tienen paciencia y que, una vez empieza el atardecer y cerrados ya sus puntos turísticos, deciden darle el homenaje que se merece.
¡Brujas, es otra urbe de noche!
La sutileza de sus calles medievales, el esplendor de sus torres reflejadas como cuadros impresionistas sobre los canales, rincones mágicos sacados de cuentos de hadas.
Justo en el instante del ocaso, Brujas enamora, y lo hace tenuemente, envolviéndote en una atmosfera de romanticismo prácticamente irrespirable.
La noche de Brujas se refleja en el Dijver y entonces, tu paso se hace lento y tu corazón se llena de alegría ante tanta belleza.
Es tal y como si de súbito una voz suave, susurrante, cantase una nana a fin de que Brujas entre en un sueño agradable, donde la quietud reina sobre todas las cosas.
Cae la noche y los amantes de la fotografía, las ánimas románticas, los viajantes solitarios y los visitantes pacientes recorremos cada uno de ellos de los puntos simbólicos.
Mientras que el resto del planeta cena, toma, descansa o bien sencillamente duerme, la urbe se transforma en un ser diferente, en tanto que Brujas son 2 urbes.
Vibrante por el día, donde todo va a golpe de reloj, donde tus ojos se mueven a una velocidad de vértigo para poder captar tanta belleza que puede estresar.
Y sosiega a la noche, hermosa, reflejada en sus canales.
Una senda por Brujas – Que visitar y Que ver en Brujas
De las mejores formas de recorrer Brujas es a pie puesto que prácticamente todo su casco viejo es esencialmente peatonal (la circulación en turismo está bastante limitada).
Digo de las mejores formas por el hecho de que asimismo se puede visitar en vehículo de caballos, que no deja de tener un cierto viso romántico, o bien en navío por medio de los abundantes canales medievales que la cruzan.
Como he dicho previamente, el casco viejo es parcialmente pequeño y no son larguísimas las distancias que se tienen que pasear, conque empezaremos esta senda a pie para entonces tomar una embarcación.
Una buena forma de recorrer las calles de Brujas es en turismo de caballos
Un buen sitio para responder tu pregunta de Que Hacer y que ver en Brujas? es empezar una senda peatonal increible, indudablemente, su centro, la Grote Markt (o bien Plaza Mayor).
Esta plaza está rodeada por las edificaciones más bellos de la urbe.
Por una parte, vemos el impresionante Palacio Provincial, con una labrada testera de estilo neogótico, donde se reunía otrora el viejo Consejo Provincial de Flandes Occidental.
Justo en la mitad de la Grote Markt se levanta una estatua dedicada a los héroes nacionales, Jan Breydel y Pieter de Conninck.
Y, enfrente de esta, se levanta impresionante la monumental Atalaya, símbolo de la libertad y de la autonomía de Brujas.
Desde arriba se ve una vista panorámica imborrable de la urbe si bien para llegar hasta lo más alto hay que subir más de trescientos sesenta peldaños.
Los menos valientes pueden contemplar la inmensidad de este edificio tomando un café sentados en una de las incontables terrazas de la Grote Markt y oír, por su parte, las suaves armonías del carrillón de las cuarenta y siete campanas de bronce que hay en la Atalaya.
Desde la Grote Markt y mediante la calle Breidelstraat se llega a la Plaza del Municipio, famosa como Burg.
Donde se puede hacer un repaso de todos y cada uno de los estilos artísticos en todos y cada uno de ellos de las construcciones que la acotan, desde el románico pasando por el gótico, el barroco y el renacentista hasta llegar al clasicista.
2 monumentos señalados del Burg son la Basílica de la Santa Sangre, del siglo XII, donde afirman que se guarda la reliquia de la sangre de Jesucristo, o bien la edificación del Municipio, el más viejo de los Países Bajos, construido entre los siglos XV y XVI.
Dejamos atrás la Plaza del Municipio y por la calle Blinde Ezelstraat vamos a llegar a la Vismarkt, o bien Mercado del Pescado, donde cada mañana, de martes a sábado, tiene sitio un mercado de pescado fresco.
Desde acá vamos a llegar a la plaza Huidenvettersplein, donde aún se puede ver el viejo taller artesanal de los curtidores de piel, los huidenvetters.
Más adelante se llega al Rozenhoedkaai, afirman que uno de los lugares más retratados de Brujas, y será acá donde hagamos un pequeño alto en el camino y tomemos un navío.
Lo cierto es que recorrer Brujas en navío es un placer pues se tiene otra perspectiva de la belleza de esta urbe.
La travesía en navío no tiene costo en tanto que van a poder ver preciosos rincones, invisibles si se marcha a pie en tanto que quedan ocultos entre los preciosos canales medievales.
Desde la embarcación, por poner un ejemplo, se puede tener otra perspectiva de los históricos edificios de la calle Djiver, como el Museo Groeninge, que guarda piezas maestras de los llamados Primitivos Flamencos (Van Eyck o bien Memling) o bien el Museo de Brujas (Gruuthuse), que resalta por sus preciosos entapices.
Desde el navío asimismo se puede ver la torre de la Iglesia de Nuestra Señora, en cuyo interior hay una estatua de Miguel Ángel, la única Madonna de este escultor que cruzó las fronteras de Italia.
Una vez acabado el recorrido en navío aún hay múltiples edificios señalados como la Catedral de San Salvador y el Centro de salud de San Juan, el más viejo de Europa (siglo XII) y que ha funcionado hasta el año mil novecientos sesenta y siete.
Seguro que tras este recorrido que imagino respondio su pregunta de que ver en Brujas tienen apetito y sed con que haré, ahora, 2 propuestas gastronómicas.
A la Rica Patata frita: Visita al Friet Museum
“De patata a frita”. Este es el eslogan del Friet Museum, único en el planeta y que, desde entonces, hay que visitar.
Creado por la familia Cédric y Eddy Van Belle (quien creó asimismo el Museo del Chocolate), está situado en un edificio del S. XIV y contiene unos cuatrocientos objetos viejos que se usaban para manipular las patatas.
Lo mejor de la visita es, con sinceridad, el final del recorrido por el hecho de que es allá donde se pueden saborear unas sustanciosas frituras.
Y es que los belgas saben cocinar realmente bien este tubérculo.
Hay quien hierve un tanto las patatas, si bien no es lo más frecuente, mas lo que sí que hacen es freírlas un par de veces, la primera con aceite caliente y la segunda con aceite hirviendo.
Brujas y la Cerveza
Y qué mejor que acompañar unas sabrosas patatas fritas con una cerveza.
Los belgas no se ponen conforme cuando aseveran si tienen quinientos o bien seiscientos géneros de cerveza, lo que puedo decir de ella es que es verdaderamente deliciosa.
La cerveza más tradicional de Brujas es la llamada Brugge’s Zot (el ido de Brujas) y el sitio más conveniente para tomarla es la renovada cervecería de Halve Maan en la calle Walplein, este lugar es una respuesta a tu pregunta de que ver en brujas.
Como me agradan bastante las anécdotas curiosas y esta me lo semeja, os voy a contar por qué razón recibe este nombre.
Diríase que, en el siglo XVI, el regidor de Brujas le solicitó fondos a Carlos I de España para edificar un centro de salud psiquiátrico en la urbe.
El emperador, molesto por el hecho de que le solicitaban dinero, no vaciló en aseverar que tan solo debía cerrar las puertas de Brujas para tener de manera gratuita un frenopático.
Cierta o bien no esta historia, lo que sí que es cierto es que la Brugge’s Zot es de las mejores cervezas de Flandes.
Eso sí, hay que venir a Brujas para probarla.
Desde entonces, sabe mucho mejor.
Es famosa no solo por sus chocolates, también por su artesanía ancestral por sus bordados y encajes hechos a mano, son unicos.
Pos todas estas cosas que hemos visto en el post, es que te invitamos a visitar esta hermosa ciudad, de seguro y te quedaras pasmado como muchos. Saludos viajeros;)